Calafate
Santa Cruz/Argentina
2023/02/(01-16)
2023-02-(01-16)
Provincia de Santa Cruz, Argentina, (Calafate-Chalten)
Nos aventuramos al sur junto a Sofi, abordamos el avión y aterrizamos en la cautivadora ciudad de "Calafate". Sin escalas, nos deslizamos al auto y emprendimos rumbo a "El Chaltén" a través de una serpenteante ruta. Los suaves tonos pastel de la estepa y la promesa de avistar criaturas como llamas, armadillos o zorros nos mantenían alerta.
En el acogedor hostel "Cóndor de los Andes", rápidamente nos cambiamos y salimos a explorar. La impaciencia por descubrir, a pesar de la persistente lluvia y los vientos patagónicos, nos impulsó a dirigirnos hacia la cascada del Chorrillo, un inicio ideal para nuestra travesía. Afortunadamente, los días lluviosos se disiparon, otorgándonos la oportunidad de disfrutar plenamente de la capital del trekking al día siguiente.
Con determinación, nos encaminamos hacia el majestuoso cerro "Torre", una caminata larga de 4 horas pero con desniveles suaves que nos permitieron deleitarnos con cada paso. Para mí, este viaje significaba una auténtica prueba, dado mi reciente proceso de recuperación de un tendón roto. Sin embargo, la jornada resultó ser mi favorita, tanto que días después la repetimos para vislumbrar el pico del cerro Torre.
El hostel se convirtió en nuestro nexo con personas diversas, tras las caminatas compartíamos mates y relatos de las excursiones de cada uno durante el día. Habia personas de todo el mundo, atraídos por este destino internacionalmente buscado. Forjamos amistades cercanas con una familia de Mar del Plata, bautizándolos "Los Vikingos" debido a su apariencia. Un suizo de unos 60 años, quien consideraba las caminatas como un mero paseo, tambien conocimos un grupo de amigos israelíes de nuestra misma edad, quienes nos relataron su experiencia post-servicio militar y su año sabático dividido entre Australia / Nueva Zelanda y Argentina / Chile. Las conversaciones resultaron excepcionalmente enriquecedoras, pues el contraste cultural se manifestaba de manera evidente, añadiendo una dimensión única a nuestro viaje.
En el tercer día, nos aventuramos al límite con Chile para conocer la renombrada "Laguna del Desierto", un punto que supo ser de conflicto territorial con Chile. Tras un prolongado viaje en una traffic que bordeaba el Río de las Vueltas y atravesaba arroyos y cascadas, finalmente llegamos. Allí, el Glaciar Huemul nos esperaba en la cima de una montaña que requería una caminata de unos 30 minutos con una pendiente pronunciada. Mientras tomábamos fotos, la nieve apareció de la nada, recordándonos el clima extremo de la cordillera. Apresuradamente, nos dirigimos a la laguna, conscientes del tiempo limitado.
El cuarto día nos esperaba una excursión de lujo en la Estancia Bonanza, una propiedad rural en las afueras de El Chaltén, accesible a través de un puente colgante peatonal sobre un arroyo. Aquí disfrutamos de una emocionante cabalgata por la cordillera. Mi caballo se llamaba "Águila" mientras Sofi se unía a la travesía con "Pedrito". Dos escocesas se sumaron a la experiencia, probando por primera vez la "torta frita" con dulce de leche.
El quinto día fue especial, reservado para el imponente "Fitz Roy". Aunque anticipábamos un desafiante recorrido, nuestra confianza crecía. Avanzamos a nuestro propio ritmo, deteniéndonos ocasionalmente para admirar el paisaje único que nos rodeaba. Tras horas de esfuerzo, alcanzamos el campamento "Poincenot", donde nos aguardaba una pendiente empinada y transitada, tanto en ascenso como en descenso. Llegamos, a pesar de los vientos asombrosos que nos obligaban a agacharnos para mantener el equilibrio. Sin embargo, la vista del cerro Fitz Roy junto a la laguna era indescriptible. Mientras descendíamos, pasamos por la laguna Capri y celebramos la noche con un sabroso cordero patagónico.
Los últimos días se dedicaron a explorar el pueblo, como el mirador de los Cóndores, que brindaba una vista panorámica del valle y el vuelo de las aves. También visitamos Piedra del Fraile, una caminata detrás del Fitz Roy con un encantador refugio. Y dejamos para el final, la visita al Calafate.
Cerramos nuestro viaje en El Calafate, guiados por la tía de Sofi, residente de la zona. Recorrimos la ciudad, exploramos la costa y navegamos en un catamarán entre imponentes glaciares, como el reconocido Perito Moreno, con colores surreales. Estos paisajes, tan deslumbrantes que parecían sacados de un sueño, marcaron el punto culminante de nuestro viaje inolvidable, con una compañera excepcional.
